Los habitantes de esta localidad mendocina se oponen al proyecto del intendente Gustavo Soto, quien busca construir una planta de residuos en el exmatadero municipal, ubicado en la ruta 89, reconocida como los Caminos del Vino.
Para realizar este proyecto, se utilizarán los fondos que provienen de un crédito que el BID le otorgó a Nación para avanzar en distintos proyectos contra el cambio climático. Sin embargo, los vecinos de Tupungato se oponen a la ubicación porque aducen que está a tan sólo dos kilómetros del centro.
Uno de los vecinos más comprometidos con la causa, Francisco Giaquinta, señaló que este proyecto es un sueño, pero el lugar es un infierno.
Actualmente, la mayoría de los residuos de la ciudad terminan en el basural a cielo abierto en Villa Bastías, a 7 kilómetros de la plaza departamental, donde habitan personas en casas precarias.