Investigadores de la Universidad de Drexel (EE.UU.) advierten que las ciudades costeras del país, como Filadelfia, Nueva York y Boston, pueden verse inundadas por las aguas residuales sin tratar debido al cambio climático.
La posible crisis de salud pública en las metrópolis mencionadas se podría dar en un futuro debido al diseño obsoleto de sus sistemas de gestión de las aguas pluviales urbanas, sumado al aumento del nivel del mar y a las inundaciones por el incremento de las precipitaciones extremas.
El estado de las construcciones
Estas ciudades presentan, desde 1855, un sistema de alcantarillado combinado, lo que significa que las aguas pluviales y las cloacales se recogen utilizando las mismas tuberías que descargaban en arroyos y ríos.
Las limitaciones de capacidad de las tuberías implican que, durante los fenómenos meteorológicos húmedos, una parte del caudal se desborde hacia los cuerpos de agua naturales a través de un mecanismo conocido como ‘desbordamientos de los alcantarillados combinados’ (CSO, por sus siglas en inglés).
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El avance del calentamiento global
Posteriormente, esta problemática se agravó con el avance del cambio climático que se traduce en lluvias intensas y niveles más altos de los ríos. Los científicos señalan que cuando el nivel del agua en el ambiente receptor es alto, las compuertas del alcantarillado que generalmente evitan que el agua del río se acumule en las tuberías, no pueden abrirse con facilidad.
La combinación de todos estos factores provoca que las aguas residuales combinadas generadas se acumulen dentro del sistema. Incluso pueden volcarse en la calle o en los sótanos de las casas. Actualmente, cerca de 40 millones de personas viven en zonas atendidas por sistemas combinados de alcantarillado.