La Secretaría de Ambiente de Neuquén, a cargo de Leticia Esteves, tomó la decisión de eliminar el uso de mantas oleofílicas para contener derrames en los pozos petroleros, lo que desató una oleada de críticas en un sector de la industria de Vaca Muerta y en las organizaciones ambientalistas.

El retroceso ambiental

Marcelo Rucci, titular del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa, indicó que esta medida muestra un retroceso y advirtió sobre las posibles consecuencias ambientales y laborales que podría desencadenar la baja de la normativa.

Rucci, en diálogo con radio Capital, señaló que habló personalmente con el gobernador de Neuquén, Rolando Figuroa, y le remarcó que “en Vaca Muerta no vale todo”.

Un nuevo peligro en Vaca Muerta

La Resolución 159/24, publicada en el Boletín Oficial de Neuquén el 5 de noviembre, inhabilita medidas como el “uso obligatorio de mantas oleofílicas orgánicas, absorbentes y no inflamables en tareas de exploración, explotación, perforación y servicios de apoyo a pozos”, que estaban vigentes desde el 2014.

Las medidas derogadas se crearon con el fin de contener derrames y evitar la contaminación del suelo, y fueron reconocidas como un estándar ambiental clave en la región.