El Volcán de Colima, en el oeste de México, presenta en los últimos meses una actividad reducida frente a años anteriores, y un cráter más profundo tras las explosiones de enero del 2017, informó Protección Civil de Jalisco.
En un sobrevuelo de observación en el también conocido como volcán de Fuego, la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos de Jalisco observó el cráter que ocupa la cima y que fue resultado de la destrucción del último domo entre diciembre de 2016 y enero de 2017, tras una serie de continuas explosiones.
El resultado geomorfológico de esta actividad fue la formación de una amplia terraza de ceniza en el flanco poniente, y un cráter profundo. En comparación con el sobrevuelo anterior, realizado el 28 de enero de 2017, se observó que la terraza poniente ha disminuido su superficie en 4.000 metros cuadrados.
Asimismo, se encontró la presencia de azufre en sitios donde presentaba una fuerte actividad fumarólica durante el periodo del 2015 al 2017.
La actividad del coloso de fuego en los últimos meses se ha reducido drásticamente con respecto a los años 2015, 2016 y 2017.
Fuente: Efe.
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