El fabricante de automóviles Volkswagen afronta a partir de este jueves la primera acción judicial impulsada por un grupo de clientes alemanes, a través de un procedimiento creado específicamente por el Dieselgate, el escándalo por los motores diésel trucados del gigante alemán.
Volkswagen es acusada de haber perjudicado de forma deliberada a sus clientes con la instalación de un programa informático que hacía que los vehículos parecieran menos contaminantes de lo que eran en realidad.
Esta acción judicial se produce el mismo día en el que entra en vigor una ley que permite este tipo de recursos y dos meses antes de la prescripción de los hechos relacionados con el «Dieselgate», una manipulación reconocida en 2015 por el mismo fabricante alemán.
En el caso en que haya una sentencia condenatoria contra Volkswagen, entonces los clientes deberán hacer valer sus derechos de forma individual.
Fuente, AFP.