La historia deja en evidencia la resistencia y funcionalidad del uso generalizado del vidrio. Este material es tan importante para el desarrollo humano que Naciones Unidas designó 2022 como Año Internacional del Vidrio, como una forma de celebrar su contribución al desarrollo cultural y científico.

El vidrio es capaz de reciclarse infinitamente sin afectar su calidad, pureza o durabilidad. Por otra parte, está hecho principalmente de sílice, que es una sustancia natural, por lo que no hay preocupación por su posible filtración o por degradación ambiental.

Si bien el vidrio posee unas funciones muy interesantes, estudios recientes muestran que requiere temperaturas más altas que el plástico y el aluminio para fundirse. Además, se descubrió que las materias primas para fabricar vidrio virgen, también liberan gases de efecto invernadero durante el proceso de fusión, lo que aumenta su huella ambiental.

Lo que muestra que si bien el plástico no se puede reciclar infinitamente, el proceso de fabricación consume menos energía, ya que el punto de fusión (paso de un material del estado sólido al líquido) de los plásticos es más bajo que el del vidrio.

Por lo que deja a los plásticos, como un material menos dañino al ambiente que el vidrio.