Valladolid, España, se encuentra entre la veintena de ciudades para las que se obtuvo una asociación estadística significativa entre mortalidad y niveles de ozono, con varias decenas de fallecimientos prematuros anuales.

El epidemiólogo Julio Díaz, del Instituto de Salud Carlos Tercero, presentará en Valladolid un estudio que cuantifica las muertes ocasionadas por este contaminante en España y cuantifica la mortalidad por causas respiratorias y cardiovasculares atribuibles a la exposición a altas concentraciones de ozono en el corto plazo.

En el trienio 2015-2017, la aglomeración de Valladolid superó el valor objetivo para la protección de la salud establecido por la normativa española para el ozono troposférico, aumentando la asociación que se hace entre este gas y la mortalidad prematura.

Fuente: Hemisferios/ABC