Con la mirada puesta en la COP29 de Bakú, la Comisión Europea buscará abordar un sistema de financiación climática de países ricos a pobres y vulnerables a partir de 2025. Además, buscará lograr que China acepte colocarse en el grupo de donantes con el fin de sacar provecho de su exponencial crecimiento socioeconómico visto en las últimas décadas.

Los objetivos de los países con respaldo económico

Por su parte, las directrices de la UE aún no están dispuestas a comunicar cuánto dinero está dispuesto a aportar a los países en desarrollo, especialmente de África, y a los pequeños Estados insulares para ayudarles a afrontar los desafíos del cambio climático, ya que formarán parte de la negociación en la cumbre de Naciones Unidas.

Según el Acuerdo de París de 2015, los países pudientes debieron desembolsar 100.000 millones de dólares al año en transferencias antes de 2020, cifra fue alcanzada  en 2022. Y en la actualidad, se busca asumir nuevos compromisos a partir de 2025.

Lo que busca la Unión Europea

Es por ello, que desde Bruselas se busca que los países que gocen de un respaldo financiero «asuman sus responsabilidades como está haciendo la UE», en referencia hacia China, al que ya pocos consideran que es un país en vías de desarrollo.