La Comisión Europea eleva sus exigencias respecto a los niveles vigentes y contempla que los ciudadanos del viejo continente puedan reclamar una compensación si no se respetan los límites establecidos.
De este modo, decidió adoptar un plan que pretende contribuir al objetivo de cero contaminación en 2050 reduciendo la polución atmosférica, ya que en la actualidad esta problemática causa unas 300.000 muertes prematuras al año en la Unión Europea.
Lo que indica la normativa
Esta nueva normativa establece nuevos límites para 2030, que coincide con las directrices de calidad del aire de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esto implica que los límites y valores objetivo para dentro de seis años sean más estrictos en comparación con las normas actuales para varios contaminantes, incluidas las partículas finas (PM2,5, PM10), NO2 (dióxido de nitrógeno) y SO2 (dióxido de azufre).
Estas nuevas normas contarán con una revisión pactada para el 31 de diciembre de 2030 y, a partir de entonces, al menos cada cinco años y con más frecuencia si se desprenden de nuevos hallazgos científicos.
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La calidad del aire en Europa
Sin embargo, los estados miembros tendrán la posibilidad de solicitar que el plazo de 2030 se posponga hasta diez años, si se cumplen condiciones específicas y en condiciones estrictas.
Dentro de las novedades que trae este paquete de leyes, se destaca que otorga a los ciudadanos acceso a la justicia y derecho a compensación para aquellos que puedan verse afectados por un incumplimiento de la directiva europea, ya que los países deberán trasponer su legislación nacional.