La ola de calor que afecta buena parte de Australia desde principios de año está provocando daños en diversas poblaciones de animales.

El pasado fin de semana, un equipo de naturalistas descubrió la muerte masiva de murciélagos en los alrededores de la ciudad de Sidney, en una zona en la que se alcanzó una temperatura récord de hasta 47 grados centígrados.

Los ejemplares más jóvenes fueron los más afectados, según los datos difundidos por la organización conservacionista wairs.
Voluntarios de la asociación wairs lograron rescatar y rehidratar 120 pequeños murciélagos al bordo de la muerte, mientras otros 40 fueron llevados a salas de cuidados intensivos de hospitales veterinarios por la grave situación en que fueron encontrados.

No es la primera vez que se registra este tipo de casos en Australia por las altas temperaturas, luego de que en febrero de 2017, miles murieron también en New South Wales, Riverina y Hunter, mientras que decenas de miles murieron en el sureste de Queensland en enero de 2014.

Fuente: hemisferios.info/ La vanguardia