Un 36 % de las especies de plantas en peligro crítico de desaparición no se pueden preservar en bancos de semillas, porque éstas no toleran el proceso de secado y congelación necesario.

Esta última investigación revela que la escala de plantas que no se pueden conservar en los bancos de semillas es mucho mayor para las especies amenazadas. El problema es particularmente grave para las especies de árboles, especialmente aquellas en los bosques húmedos tropicales, donde la mitad de las especies de árboles del dosel pueden ser inadecuadas para los bancos de semillas.

Actualmente es la forma más común de conservar las plantas fuera de sus hábitats naturales. El banco de semillas funciona como una ‘póliza de seguro’ contra la extinción de plantas en el mundo, especialmente para aquellas que son raras, endémicas y económicamente importantes, para que puedan protegerse y utilizarse para el futuro.

 

Fuente, ECOticias.