Tiene el tamaño de treinta planetas Tierra. Este fenómeno generará una auténtica avalancha de partículas solares cargadas, que dará lugar a tormentas geomagnéticas de categoría G1 y G2. Es decir, tormentas de mediana intensidad.

Según el Centro de Predicción de Clima Espacial de la NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration), la olea­da de partículas solares, que ya está golpeando nuestro planeta, podría superar los 600 km/s de velocidad.

Astrónomos de la agencia espacial estadounidense confirmaron que detectaron el agujero el pasado 20 de marzo, cuando apareció una enorme mancha oscura en la mitad sur de la atmósfera exterior del Sol.

Según los especialistas, en el momento en el que estos vendavales solares especialmente fuertes chocan con la Tierra, pueden provocar el mal funcionamiento de diversos dispositivos electrónicos, apagones de radio o, incluso, cortes de energía.