El glaciar Jakobshavn estuvo derritiéndose durante dos décadas. Sin embargo, un estudio confirmó que desde 2016 la tendencia se revirtió y aumentó su tamaño. La investigación, realizada por la NASA, explica que este cambio se debió a que el agua marina que lo rodea registró su temperatura más baja desde la década de 1980. Esto hizo que el hielo se volviera más espeso y aumentara su grosor en las partes más cercanas al océano.

 

De acuerdo con la investigación, el descenso de la temperatura en las aguas del Atlántico Norte se debe al fenómeno llamado Oscilación del Atlántico Norte, que produce que la temperatura pueda subir o caer. Sin embargo, los especialistas advirtieron que este fenómeno es temporal, ya que el tamaño de la masa de hielo volverá a disminuir, tal como hizo, por ejemplo, entre 2013 y 2016, cuando su grosor se redujo unos 152 metros.

 

Fuente, RT