Una especie invasora microscópica, con forma de gusano y oriunda de América del Norte, amenaza los bosques de coníferas de la Península Ibérica propiciando la muerte de los árboles afectados en apenas un mes.

 

Los investigadores explicaron que el culpable de esta plaga es el nemátodo de la madera del pino, un microorganismo exótico de unos 2 milímetros, que necesita aliarse con otra especie, denominada vector, para desplazarse por los árboles e infectarlos provocando la enfermedad del decaimiento súbito del pino.

 

Normalmente, el vector es un insecto de la fauna autóctona española, un escarabajo, conocido como “longicornio del pino” y que basa su alimentación en las ramas más jóvenes y tiernas del pino, transmitiendo así al árbol el gusano.

 

Esta enfermedad ocasiona daños económicos y ecológicos derivados de la muerte del arbolado, además de drásticas restricciones al comercio de la madera de países donde el nemátodo esté presente, por las medidas de cuarentena que la Unión Europea obliga a adoptar.

Fuente, EFEverde.