El lugar quedó sepultado bajo agua y arena hace más de 4.500 años, pero fue descubierto tras el paso de la tormenta Hannah, que afectó al país de Gales (suroccidente de Reino Unido). La tormenta golpeó el norte de Gales el pasado 27 de abril, con vientos huracanados de hasta 132 km/hora.

 

Los árboles petrificados expuestos se encuentran entre las localidades de Ynyslas y Borth, en el condado de Ceredigion. Los restos de los árboles forestales, que se mantuvieron preservados dentro de la turba local, quedaron expuestos por la marea baja y vientos intensos.

 

Fuente, BBC