Según un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad de Hawaii, las perforaciones en el fondo del mar amenazan a animales diminutos que son clave en la red alimentaria marina, lo que también supone impactos en la economía y la nutrición humanas

Los efectos de la minería en aguas profundas

Este método de extracción significa perforar el fondo marino para obtener «nódulos polimetálicos» cargados de minerales críticos como cobre, hierro, zinc y otros. Si bien aún no se ha extendido, varias naciones se plantean realizar este tipo de operaciones debido a la creciente demanda de minerales para vehículos eléctricos y otras piezas de la transición energética.

Los autores del estudio trabajaron sobre un área del océano Pacífico llamada la «zona crepuscular», a unos 200-1.500 metros por debajo del nivel del mar, donde examinaron agua y desechos recolectados de una prueba hecha en 2022.

Este método de extracción significa perforar el fondo marino para obtener "nódulos polimetálicos" cargados de minerales críticos como cobre, hierro, zinc y otros.
Este método de extracción significa perforar el fondo marino para obtener «nódulos polimetálicos» cargados de minerales críticos como cobre, hierro, zinc y otros.

Los cambios en la cadena trófica marina

Los hallazgos, publicados en la revista científica Nature Communications, revelan que los desechos de la minería, podrían afectar a pequeños camarones de menos de 2 milímetros de largo y a peces de hasta 5 centímetros de largo. Esto se debe a los desperdicios y restos del proceso que son devueltos al océano, sumando sedimentos y partículas que pueden ser consumidas por estos animales. 

Según el autor principal de este estudio, Brian Popp, si estos organismos del océano consumen las partículas de desecho, que son como si fueran una especie de «comida chatarra», el 60% de las especies se verían afectadas.