El 2018 significó para Alemania una sequía récord que produjo malas cosechas, pero encaja con el panorama general de los fenómenos meteorológicos más extremos, que es lo esperable del cambio climático. Es por eso que la Oficina Alemana de Meteorología desarrolló una nueva herramienta de pronóstico a largo plazo para predecir la humedad del suelo con seis semanas de antelación y advertir a los agricultores sobre posibles sequías.
Las precipitaciones, las temperaturas y el sol afectan a la humedad del suelo. En 2018, la combinación de las horas de sol, los efectos de evaporación, la falta de lluvia y unas temperaturas más cálidas de lo normal, causaron condiciones inusuales de sequedad en el suelo.
Fuente: DW