Según las Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), el norte y el oriente de Colombia padecerán sequías intensas, mientras que el sur y el occidente atravesarán fuertes lluvias e inundaciones.
El informe identificó 41 municipios con alta vulnerabilidad a la falta de agua, entre las que se encuentran Sucre, Magdalena y Boyacá, por lo que las cuencas de varios ríos presentarán niveles críticos. En este contexto, se estima que más de un millón de personas podrían sufrir el impacto, con consecuencias negativas en el acceso al agua potable, al saneamiento y a la seguridad alimentaria.
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En simultáneo, al menos 79.000 personas estarán expuestas a inundaciones hasta marzo de este año, según adelantó la agencia de la ONU. Entre las regiones afectadas, se encuentra Amazonas. En este caso, la crecida de los ríos podría poner en jaque a las localidades aledañas.
Soluciones para Colombia
Además, los deslizamientos de tierra en el centro y sur de Colombia también preocupan al organismo, ya que al menos 23.000 personas se verían perjudicadas por este evento que afectaría su seguridad y acceso a los servicios básicos.
Ante estas situaciones, la OCHA indica que deben fortalecerse la capacidad de gestión y respuesta, la planificación y la protección de áreas vulnerables, como la educación y el acceso a los alimentos.