El municipio bonaerense de San Nicolás deberá eliminar las conexiones ilegales de vertido de líquidos residuales hogareños e industriales al río Paraná, y deberá poner en condiciones las plantas de tratamientos cloacales de esa ciudad, con los permisos ambientales exigidos en la legislación.

Esta cautelar exige que se desconecten «de forma inmediata» esos tubos, como así también se determine la procedencia de los dos conductos municipales detectados en las cercanías de la Central Térmica AES y que también sean bloqueados.

Esta medida contempla además, que se dé intervención a los organismos estatales que poseen una obligación funcional con las cuestiones investigadas, como son el Consejo Federal de Medio Ambiente (Cofema), el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación y la subsecretaría de Control.