San Francisco se convirtió en la primera gran ciudad de Estados Unidos en prohibir la venta de cigarrillos electrónicos en su territorio, en una decisión unánime de su concejo municipal.

 

La ordenanza, que aún debe ser firmada por la alcalde de la ciudad californiana, subraya la necesidad de actuar ante el «impresionante aumento» del vaporeo entre los jóvenes con «consecuencias significativas en la salud pública».

 

El texto adoptado por los legisladores locales de San Francisco establece que para ser vendido en la ciudad, en una tienda o en Internet, un cigarrillo electrónico debe haber recibido la luz verde de la Agencia Federal de la Salud, la FDA, que no ha aprobado ninguno hasta el momento.

 

La ordenanza también se aplica a los productos de tabaco aromatizados, pero no castiga la posesión o el uso de cigarrillos electrónicos, a diferencia de Singapur, que introdujo una prohibición estricta de estos productos el año pasado.

 

Fuente, AFP