La campaña “No al hidrógeno verde, si está manchado con sangre de cóndores”, lanzada a través de change.org, es impulsada por quienes apoyan el Programa de Conservación del Cóndor Andino, que trabaja para la reintroducción del ave en la zona de la Sierra de Pailemán.

En la ciudad y la provincia, el paleontólogo y académico Leonardo Salgado se ha convertido en uno de los voceros de la campaña, tras haber sido contactado por Luis Jácome, referente del Programa y director de la Fundación Bioandina Argentina.

Salgado es una de las principales figuras del movimiento de defensa del ambiente de Río Negro y es conocida su prédica contra la megaminería contaminante y a favor de procurar todos los recaudos y cuidados posibles antes de implementar proyectos de alto impacto, como el de producción de hidrógeno verde.

“Ayúdanos a pedir que este proyecto no extinga al cóndor”, se afirma en el texto. “Tu firma nos ayudará a peticionar ante las autoridades”, se enfatiza y se las menciona: la gobernadora Arabela Carreras, el presidente del Consejo Federal de Medio Ambiente, Santiago Azulay, y el ministro de Ambiente de la Nación, Juan Cabandié.

Se argumenta que el proyecto de hidrógeno verde incluye la instalación de un parque eólico en una extensión de 650.000 hectáreas que serán entregadas a la empresa australiana Fortescue, lo que afectará la ruta de vuelo del cóndor, debido al riesgo de colisión con las hélices de los aerogeneradores.

Los defensores de los cóndores dicen que “no queremos que no se haga” el emprendimiento ya que “generará muchos puestos de trabajo”. Lo que buscan es que se concrete “en otro lugar y con otra tecnología para generar energía eléctrica, como por ejemplo, paneles solares o aerogeneradores sin hélices”.

En la petición también se afirma que «este proyecto no cuenta con estudio de impacto ambiental ni cultural. Desplazará a pueblos originarios y además la gobernadora Arabela Carreras, presentará esta semana un proyecto con el cual se quiere modificar la ley para cambiar el uso de la Reserva de Meseta de Somuncurá, cambiar el uso de la tierra, y desafectar una parte de esta reserva para poder instalar este parque eólico».

Con información de LM Cipolletti