Es un saber popular que las cucarachas son seres superresistentes; y sí, si hay una plaga difícil de erradicar es esa. Sin embargo, lo cierto -y aunque nos cueste admitirlo- es que ellas juegan un papel esencial en los ecosistemas. Pero, ¿acaso será por eso que no se extinguen?
Según aseguran los expertos, en el mundo existen más de 4.600 especies, ¿lo sabías?, ¡seguro que no! De hecho, la percepción popular indica lo contrario, ya que apenas se habla de dos docenas de ellas: las que invaden los hogares humanos.
las capacidades de las cucarachas
Muy probablemente debido a ello es que tienen tan mala fama, ya que las asociamos a la suciedad y el deterioro. Pero más allá de esos datos curiosos, lo más interesante son las características biológicas extraordinarias que poseen. El caso más excepcional es el del ejemplar conocido como “alemán” (Blattella germanica).
Además de ser la más invasiva, esta especie debe su éxito a su increíble reproducción: una sola hembra puede poner hasta 250 huevos en su vida, lo que se traduce en una infestación en un lapso muy corto de tiempo.
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También está la “americana” (Periplaneta americana). Esta va un paso todavía más allá en términos de supervivencia, esto se debe a que la hembra puede reproducirse sin necesidad de un macho. Dicho proceso es conocido en la naturaleza como partenogénesis, lo que significa que puede generar descendencia a partir de huevos no fertilizados.
Por otra parte, algo que es común a todos los ejemplares es la impresionante habilidad para regenerarse y sobrevivir a lesiones que serían fatales para cualquier otro ser vivo, desde la tráquea hasta sus extremidades.
Su adaptación al peligro
Asimismo, y tras la creación de los insecticidas con los que les hemos declarado la guerra, estos animales demostraron tener la capacidad para desarrollar enzimas de desintoxicación que neutralizan estos químicos, por lo que lograron resistir prácticamente a todos los que aparecieron entre los años 40 y 90; hasta la aparición del DDT en las fórmulas.
Respecto a esta capacidad, explican que estaría relacionada a su alto ritmo de reproducción y consecuente evolución intergeneracional que resulta en nuevas mutaciones genéticas.
Pese a la fobia que varias personas les tienen, lo cierto es que son criaturas sumamente útiles para el planeta, representando hasta el 25 % de la biomasa del dosel forestal, donde participan de la descomposición de la materia orgánica, lo que resulta en el reciclaje de nutrientes esenciales para el crecimiento de nuevas plantas.
Este talento también las volvió famosas en Asia donde las utilizan para la gestión de los residuos. En ese sentido, han sido múltiples veces estudiadas, razón por la cual el investigador Darby Proctor descubrió que algunas de ellas tienen habilidades cognitivas inesperadas; ¡así como escuchás! Según pudo demostrar, estas cucarachas no son plagas, sino que pueden ser entrenadas para realizar tareas sencillas, las cuales son útiles para experimentos de psicología -como el hecho de que resuelven un laberinto más rápido estando en pareja-.