El martes por la noche la ciudad bonaerense vivenció una sudestada, la cual fue acompañada de una pleamar -es decir, una crecida del agua-. Ambos eventos provocaron destrozos significativos en las paredes de contención que caracterizan al Paseo Dávila.
Los daños causados por la crecida
Algunas imágenes que se viralizaron en las últimas horas dejaron ver cómo el oleaje, de más de dos metros, llegó a inundar las calles y rutas aledañas. Tras lo acontecido, se hallaron piedras centenarias, que pertenecían a la pared, sobre varios puntos costeros. En ese sentido, las autoridades de Defensa Civil realizaron algunos cortes y trabajan en el sector.
Los fenómenos en cuestión ya habían sido advertidos por el Servicio Meteorológico Nacional; sin embargo, los valores finales superaron las expectativas, tanto así que durante la noche se cortaron algunos pasos y se requirió de la presencia de agentes de Tránsito en zonas estratégicas.
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En cuanto a los daños, explican que se perdió material histórico. Las piedras en cuestión cuentan con un siglo de antigüedad y habían sido puestas en valor el año pasado. Se trata de bloques de material que ya no se hacen, por lo que se están realizando tareas de recuperación de los materiales a fin de restaurarlos y volver a colocarlos.
Los informes de las autoridades de Mar del plata
Desde el municipio de General Pueyrredón aclararon que no se registraron heridos y que, si bien en un principio no detectaron otras afectaciones, se estarán realizando nuevos relevamientos para verificar el estado de la ciudad.
Hasta ahora el único espacio notoriamente dañado por la crecida y denunciado por las autoridades es este paseo. El mismo es conocido por ser un corredor verde donde la gente transita para hacer deportes. Además es muy visitado por los turistas dado que allí se encuentra el cartel con el nombre de “Mar del Plata”.