Durante el fin de semana el norte de la provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma fueron testigos de intensas lluvias que generaron consecuencias graves para los pobladores -con casi tres mil evacuados, al menos tres muertos y decenas de viviendas destruidas- y para la agroindustria. Detallan que las fuertes tormentas acumularon entre 250 y 400 milímetros en un lapso de doce horas.
El saldo del temporal
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Según advirtió la Bolsa de Cereales local, una parte importante de cultivos de soja y maíz estarían en riesgo. Destacan que, de este último, aún quedan unas 120.000 hectáreas pendientes, entre plantaciones tardías y de segunda ocupación.
Si bien ya se dio comienzo a los relevamientos, el saldo no es definitivo. Lo cierto es que se prevén nuevas precipitaciones y heladas en la región, lo que podría complicar el panorama. En ese sentido, advierten que es necesario que mejoren las condiciones del suelo para dimensionar con precisión el impacto final.
Más detalles
Por su parte, imágenes que se han viralizado en las últimas horas muestran numerosas silobolsas destruidas, lo que confirmaría que las afectaciones son más de las que se esperaba. Todavía queda evaluar cuánto de ello es recuperable. Los trabajadores también denunciaron la pérdida de ganado: según los primeros informes hay cientos de pérdidas de animales que no lograron ser rescatados.
Otra consecuencia del temporal, que podrá ser visible en los próximos días con la bajada del agua, es la destrucción de varios caminos rurales, lo que dificultaría los accesos. Por ahora las autoridades se encuentran trabajando para brindar respuesta a la emergencia y a los damnificados.