Un nuevo informe lanzado por el Ministerio de Transición Ecológica de España, en cooperación con el Instituto de Conservación de la Naturaleza y los Bosques (ICNF) de Portugal, destaca que durante el 2024 se alcanzó un máximo histórico de ejemplares, con al menos 2.400 en la península. Este número representa una suba del 19 % con respecto al año anterior. 

El estado del lince ibérico

Cabe destacar que el lince ibérico se encontraba prácticamente extinto hacia finales de 1980, con menos de 100 individuos. Hoy en día la mayor cantidad se encuentra del lado español, que conserva poblaciones estables en Castilla-La Mancha, Andalucía y Extremadura. Por otro lado, destacan un reparto equilibrado entre sexos, con apenas dos hembras menos que machos. 

Cabe destacar que muchos de estos ejemplares aún no han entrado en etapa de reproducción, siendo más de 300 las crías recientes. En ese sentido, hace falta que unas 300 hembras más entren en celo para que se alcance el estado favorable de conservación, según los criterios de especialistas. 

Un panorama esperanzador

En la misma línea, actualmente la especie se reproduce en 17 áreas geográficas y la tendencia de crecimiento viene siendo continua desde el 2015, lo que permite afianzar la reducción de riesgo de extinción. Creen que el próximo balance, que será publicado en 2026 será aún más relevante en términos de conservación.

Los especialistas indican que aún hay varios retos que afrontar antes de dar por seguro al lince ibérico y modificar su estatus, todos ellos vinculados a las muertes no naturales, como atropellos, cautividad y tráfico ilegal.