Tras uno de los peores terremotos registrados en la península rusa de Kamchatka, varios de los países afectados, como Japón y Estados Unidos, recuperaron la calma y retomaron sus actividades cotidianas. Sin embargo, en Centroamérica y Sudamérica siguen expectantes, aunque disminuyó el nivel de alerta.

Los recados de los países del Pacífico

Esta mañana, Centroamérica mantenía una «alerta de vigilancia por la posible llegada de olas de entre 30 centímetros y un metro de altura», según el Instituto de Geociencias de la Universidad de Panamá.

El litoral peruano cerró al menos 65 puertos, a la expectativa de la llegada de un “tren de olas” que podría recorrer la costa de norte a sur con hasta 2,31 metros de altura. Además, en la costa central y en el sur se registraron sismos de magnitud 4 y 3,6, respectivamente.

En Chile, el Servicio de Prevención y Respuesta ante Desastres había declarado la alerta roja y la evacuación de todas las comunas del borde costero, pero canceló en la tarde del miércoles la alerta de tsunami para la región de Antártida y la rebajó a precaución en la Isla de Pascua y de San Félix, aunque la mantuvo en la costa central y septentrional, donde se lanzó una alerta de evacuación que afecta a 1,5 millones de personas.

Alertas de tsunami en el Pacífico.
Alertas de tsunami en el Pacífico.

Los sucesos registrados

En cuanto a la Isla de Pascua, fue el primer territorio chileno en recibir el tren de olas, que se consolidó en 70 centímetros, la mayor altura del mar alcanzada en el país, según detalla el medio ANSA

Por su parte, el Instituto Oceanográfico y Antártico de la Armada de Ecuador canceló la alerta por tsunami y declaró que “no persiste una amenaza mayor”. 

Sin embargo, el Pacífico continúa siendo monitoreado para constatar el avance del fenómeno y evitar consecuencias.