Es la primera vez que el equipo y los instrumentos de IceBridge inspeccionan el continente congelado, mientras que la misión de satélites más reciente de la NASA, el Ice-Cloud y el satélite de elevación terrestre 2 (ICESat-2), lo estudia desde el espacio.
Después de volar con éxito sobre el arroyo Bailey Ice y el glaciar Slessor en la Antártida oriental el 10 de octubre, IceBridge pasará las próximas cinco semanas midiendo los cambios en el hielo y el mar de la Antártida mientras vuela con precisión bajo las órbitas de ICESat-2 para comparar las mediciones.
Mientras sobrevuela la Antártida, IceBridge también colaborará con misiones satelitales y grupos de investigación internacionales según lo permita el clima y el tiempo.
Fuente, Patagonia 24.