Luego del fuerte rechazo social que generó esta ordenanza, sancionada el 27 de septiembre pasado, el intendente Gustavo González convocó a una mesa de trabajo con funcionarios y representantes del proteccionismo de animales para abordar «la problemática sobre el control de la población canina». Y se logró llegar a un proyecto que «prohibirá el sacrificio, la eutanasia de animales y la tercerización de esas prácticas», aseguraron desde el gobierno local.
Según manifestaron en un comunicado, la decisión tomada ratifica «las políticas de Estado que el municipio ya aplica y a través de las cuales se promueve como principal método de control de la población canina las castraciones masivas, gratuitas y sostenidas en el tiempo».
El nuevo proyecto es el resultado de «intensas jornadas de trabajo en las que se revisó minuciosamente la ordenanza vigente», señalaron y aseguraron que «desde una perspectiva de control ético de la población canina se acordó que de manera consensuada el Ejecutivo y concejales elaborarán un Proyecto de Ordenanza que Declarará a Puerto Deseado «Ciudad no eutanásica».
También se resolvió realizar una capacitación del personal de la Dirección de Control Canino a quienes se sumará un equipo de veterinarios para prestar servicio en campañas de castración masiva.
Fuente, Diario nuevo día.