Pese a que en 2017 el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) proyectó el cierre para este año de al menos 12 de los 92 basurales a cielo abierto declarados entonces por los municipios, aún quedan por eliminar 86. Las actuales autoridades del organismo aclaran que no existió un cronograma oficial.

La quema de basura, el humo, el olor a putrefacción y el malestar constante, que generan estos espacios aumentan las probabilidades de accidentes y de problemas en la salud de quienes están próximos a éstas zonas.

 

Fuente, La Nación