Un reciente informe elaborado por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) advierte que el país enfrentará de febrero a abril temperaturas más altas de lo habitual en prácticamente todo el territorio. Eximen de esta tendencia al extremo sur de la Patagonia, donde no se esperan variaciones marcadas en comparación con otros años.
Para dar con estas estimaciones los expertos se basaron en previsiones numéricas experimentales de los principales modelos estadísticos globales de simulación. Asimismo, se apoyaron en monitoreos atmosféricos y oceánicos.
Entendiendo las temperaturas
Esta previsión demuestra la importancia de realizar mediciones y controles sobre el clima para determinar la incidencia de las olas de calor, sobre todo en épocas de verano. La información resulta útil para dar aviso a la población y definir alertas de manera temprana.
En el caso de la Ciudad de Buenos Aires, detallan que los últimos registros de calor extremo se dieron entre el 15 y el 18 de enero, aunque ahora se está experimentando una situación similar que se extenderá hasta mediados de semana. En ese sentido, vaticinan que estos episodios no sólo serán más frecuentes, sino que más intensos, con temperaturas que superen los 38 grados.
Fenómeno vinculante
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Cabe destacar que el 9 de enero pasado el Centro de Predicción Climática de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) aseguró que estamos ante la presencia del fenómeno La Niña, el cual continuará hasta inicios de mayo. El mismo se caracteriza por el enfriamiento de las aguas del Pacífico ecuatorial, lo cual puede resultar en la alteración de los patrones climáticos.
Sin embargo, los expertos sostienen que el evento no se encuentra activo, por lo que no está siendo considerado dentro de los pronósticos recién mencionados. En otra línea aseguran que además de las temperaturas elevadas, habrá cambios en las precipitaciones, las cuales podrían ser inferiores a las normales en el litoral, pero superiores a las normales en la región Noroeste.