Los meteorólogos siguen de cerca la evolución del ciclón tropical, el primer huracán del año 2022 en la cuenca atlántica, según confirmó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos. Se observa de cerca porque se desplazará esta semana a Europa continental y tampoco se descarta que toque a la península.
Danielle se formó el pasado jueves a unos 1.000 kilómetros al oeste de las Islas Azores. Su ubicación fue algo anómala, más al norte de lo habitual y se está viendo favorecido por aguas más cálidas de lo normal y condiciones atmosféricas favorables, lo que le permite mantener la estructura simétrica propia de los huracanes.
En estos momentos, Danielle se mueve hacia el norte a velocidad muy lenta por la zona del archipiélago. En cualquier caso, no afecta a tierra porque se ubica en medio del océano a 1.590 km de este punto.
Según las últimas previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), el huracán se desplazará en las próximas horas hacia el nordeste. Allí, se encontrará aguas más frías y condiciones atmosféricas desfavorables, que lo debilitarán. Cuando esté cerca de Europa se convertirá en una borrasca más. De este modo, sugieren que Danielle no se notará en España.
Sin embargo, algo a tener en cuenta es que, según AEMET, el número de fenómenos en cuenca atlántica se incrementó, pasando de un promedio de 12 ciclones nombrados -6 de ellos huracanes- entre 1981 y 2010, a 14 ciclones nombrados -7 de ellos huracanes- entre 1991 y 2020 por temporada.
No es casualidad, según apuntan los meteorólogos. El Servicio Meteorológico de Estados Unidos apunta a varias causas: el cambio climático antropogénico, la mejora de los sistemas de observación o procesos naturales que hacen que las aguas del Atlántico sean más cálidas.
En este sentido, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) considera probable que el cambio climático antropogénico haya incrementado el número de ciclones tropicales de gran categoría en los últimos 40 años con respecto a años anteriores. De cara al futuro, se prevé que aumenten los ciclones tropicales de gran categoría (los que más daños causan), aunque el número total de estos fenómenos permanecería estable.
Fuente: La Vanguardia