El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó su preocupación por la fuga de material radiactivo al Pacífico en una cúpula de hormigón que fue construida el siglo pasado en la isla Runit, del atolón Enewetak (Islas Marshall) para contener los restos de las pruebas nucleares que realizó EE.UU. en la región.

El secretario general subrayó que ese ‘ataúd’ es la herencia de la época de las pruebas de bombas atómicas durante la Guerra Fría, y añadió que el Pacífico es víctima de nuestro pasado. Agregó que los ciudadanos de la región todavía necesitan ayuda para luchar contra las consecuencias de los ensayos nucleares.

Fuente, RT