El noroeste de la provincia de Buenos Aires se enfrenta a una extrema sequía provocada por el intenso calor y la falta de precipitaciones de los últimos años. Debido a estas condiciones adversas, la laguna de Gómez, en Junín, ha visto reducido a un 5 % su extensión original.

Este espacio, con una expansión que promedia las 5 mil hectáreas, es uno de los atractivos turísticos de la localidad, ubicado dentro de un parque natural. Se trata de un depósito natural de agua dulce donde habita gran diversidad de fauna y flora. Sin embargo, debido a las condiciones meteorológicas vinculadas al fenómeno climático de “La Niña”, se está convirtiendo en un desierto. De hecho, temen que desaparezca.

Falta de precipitaciones en la laguna

Desde el INTA, explican que esta es una situación compleja, donde las precipitaciones están por debajo de lo normal. Tanto así que llovió en promedio menos de un 50 % de lo que debería, de 1000 milímetros anuales a 500 milímetros durante el 2023.

En ese sentido, destacan el terrible impacto que está teniendo la sequía en la producción agropecuaria, dado que este no es el único espejo de agua afectado, pero sí el más importante.

Caracteríticas y predicciones

La laguna de Gómez se integra a otra cadena de lagunas que forman parte de la cuenca del río Salado. Hoy 50 mil hectáreas de esa cuenca están por debajo de la mitad de su caudal normal.

Al respecto, sostienen que se necesitarán varios años para recomponer la situación.