En la última semana se volvieron virales las imágenes generadas con Inteligencia Artificial (IA) al estilo de Studio Ghibli, donde los usuarios personalizaron sus imágenes; sin embargo, este entretenimiento tiene un impacto costoso para el ambiente.

El gasto que generan

Es sabido que la IA utiliza considerables cantidades de agua limpia para funcionar, en particular los modelos de mayor tamaño como los más recientes de ChatGPT (OpenAI).

Según el profesor Shaolei Ren, asociado de Ingeniería Eléctrica e Informática de la Universidad de California, estos modelos necesitan un previo entrenamiento donde se utilizan grandes servidores con múltiples unidades de procesamiento gráfico (GPU).

Según el experto, el consumo energético de estos servidores equivale al de una casa entera. Según los cálculos realizados por la Universidad de California y la Universidad de Texas, cada 10-50 consultas simples, tecnologías como el ChatGPT-3 gastan 500 mililitros de agua. En estos momentos, GPT-4 es el modelo utilizado por ChatGPT, por lo que se prevé que el gasto de agua por consulta sea considerablemente mayor al tener una mayor infraestructura.

Además, el estudio advierte que “la demanda mundial de IA representará entre 4.200 y 6.600 millones de metros cúbicos de extracción de agua en 2027”, por lo que el consumo de esta tecnología puede representar un gran problema para la sostenibilidad en un futuro.

Los pedidos de las imagenes del estilo estudio Ghibli

Por su parte, Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, señaló que, si bien es divertido ver a las personas disfrutar de los resultados, “las GPU se están derritiendo, por lo que se introducirá temporalmente algunos límites de velocidad mientras se buscará una manera de hacer esta tecnología más eficiente”.