Una vecina de Necochea desarrolló y patentó una idea con la que promete marcar un antes y un después en los sistemas de salud. Se trata de Silvia Noemí María, quien creó una “membrana higiénica para taza sanitaria”.
Los detalles del invento
El instrumento consta de una lámina autoformante biodegradable que actúa como barrera protectora sobre el agua del inodoro. Su función es evitar la dispersión de gérmenes presentes en las heces y fluidos corporales.
De este modo, pretende resolver un problema conocido como “efecto estornudo”, que es cuando -al tirar la cadena- algunas partículas de agua contaminada son expulsadas hacia el resto del baño. La innovación además acelera la licuación de materia sólida y papel higiénico, colabora con la limpieza de aguas residuales y desodoriza el espacio entre uso y uso.
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Un nuevo orgullo para la Argentina
Según explica María, es un producto 100 % eficaz y confiable que es ideal para tazas sanitarias, chatas hospitalarias, mingitorios o pelelas infantiles. También puede utilizarse de manera cutánea como antiséptico e higiene íntima. De hecho, es apto para tratar afecciones como la cándida vaginal.
La autora apela al apoyo ciudadano para divulgar su descubrimiento y contactar con alguna empresa dispuesta a producirlo a gran escala.