El 24 de febrero de este año, el sumo pontífice recibió en una reunión privada al juez de la Corte Suprema, en lo que representó el tercer encuentro desde que asumió Jorge Bergoglio. Según trascendió ahora, la conversación giró exclusivamente en torno a la problemática ambiental.

El objetivo sería darle permanencia al tema, remarcando que se trata de un cambio económico, cultural y político ya que no hay salud humana sin salud de la naturaleza. En definitiva, se apunta a desestimar el concepto de que el ambientalismo es una moda enfocada en aspectos parciales o coyunturales.

Lorenzetti ha publicado varios libros al respecto y el Papa redactó la Encíclica Laudato Si, la cual contiene un mensaje pastoral que no sólo se dirige a la cristiandad sino a la humanidad, y es considerado uno de los más importantes documentos teóricos del siglo XXI.

El magistrado argentino es miembro del Consejo de Gobierno de UNIDROIT, había viajado a Roma para la reunión habitual de ese organismo de Naciones Unidas que se encarga de la redacción de guías y tratados a nivel mundial en materia de contratos internacionales. Actualmente, ha sido designado director del proyecto internacional para elaborar una “Guía sobre la estructura legal de empresas agrarias” de la que participan la FAO, IFAD y UNIDROIT.

El proyecto se encarga de promover el acceso a mercados basado en las nuevas tecnologías que impactan sobre la alimentación y el agro, el impacto del ambiente, las grandes cadenas internacionales de distribución, y fundamentalmente los pequeños y medianos productores de todo el mundo. Es un problema muy actual porque están cambiando los hábitos de consumo, nuevos desafíos tecnológicos como la creación de carne artificial, o el impacto del cambio climático, o el uso de tecnologías satelitales para el agro eficiente.

Con información de Ámbito e Infobae // PH: El Chubut