La Organización Mundial de la Salud lanzó un nuevo informe en relación al último comunicado de las Naciones Unidas, en el que confirman al 2024 como el año más caluroso jamás registrado. El documento expresa la fuerte preocupación del organismo en cuanto a la situación climática y su repercusión en la vida de las personas.
Los peligros para la salud
En ese sentido, aseguran que la situación está impactando cada vez más en la mortalidad, pero también en otros indicadores, como el nivel de ansiedad. Es por ello que se presentó una nueva iniciativa, en alianza con la Comisión Paneuropea sobre Clima y Salud, para hacer frente a esta creciente amenaza.
Lo que buscan, de este modo, es formular recomendaciones y soluciones prácticas que puedan ser utilizadas por los decisores políticos de todo el mundo. Al respecto, hay al menos 11 expertos destacados involucrados en la tarea.
En relación al informe, en él expresan que la mitad de la humanidad ya está viviendo en zonas altamente susceptibles a fenómenos de este tipo. Ejemplifican el caso de Europa, continente que actualmente concentra un tercio de los decesos mundiales relacionados al calor extremo. Cabe destacar que sólo entre los años 2022 y 2023, más de 100.000 personas en 35 países de dicha región murieron por esta misma causa.

La necesidad de soluciones
Con este antecedente, las autoridades insisten en que la crisis climática y los eventos extremos, vinculados al calentamiento global, representan más que una emergencia ambiental, es un reto para la salud pública. Algunas de las problemáticas más mencionadas en el texto son: la propagación de enfermedades infecciosas y zoonóticas, la escasez de agua limpia y la falta de acceso a alimentos nutritivos.