La Facultad de Medicina de Duke, Singapur, publicó en la revista especializada Nature los primeros resultados en torno a la longevidad a partir de un análisis de la proteína inflamatoria interleucina 11, mejor conocida como IL11, sobre ratones. 

Los científicos descubrieron que al inhibirla, por medio de un anticuerpo, el metabolismo y las funciones musculares de estos animales mejoraron; asimismo, notaron una reducción en los signos de envejecimiento y fragilidad.

Una mayor vida humana

Para este estudio se requirió la ayuda de ratones de 75 semanas, lo que equivaldría unos 55 años para las personas. Estos individuos recibieron inyecciones hasta su muerte natural, lo que demostró un aumento en la esperanza de vida; en un 22 % en el caso de los machos y en un 25 % en el caso de las hembras.

Por otro lado, encontraron una reducción significativa en los fallecimientos por cáncer u otras enfermedades relacionadas a la vejez. Cabe destacar que esta mejora orgánica también se vio reflejada a nivel estético.

Las concusiones del estudio

Durante la investigación también se pudo demostrar que la proteína IL11 puede provocar un aumento significativo de los depósitos de grasa, especialmente en el área abdominal, y una disminución de la masa muscular.

Los científicos ahora plantean trasladar estos conocimientos a los humanos, con nuevas pruebas que reflejen su eficacia en otras especies y el desarrollo de terapias. En ese sentido ya están en proceso de avanzar hacia ensayos clínicos que en un futuro podrían convertirse en una opción para la prevención y el tratamiento del envejecimiento, y para aumentar la longevidad.