Un grupo de investigadores desarrolló un proceso para convertir los residuos vegetales de la agricultura y celulosa extraída de la madera en combustible de alta densidad para aviones, según un estudio publicado en la revista Cell Press. El autor principal del estudio, Ning Li, argumenta que el avión que usa este combustible puede volar más lejos y transportar más que aquellos que usan combustible de avión convencional, lo que puede disminuir el número de vuelos y las emisiones de dióxido de carbono durante el despegue y el aterrizaje.

 

Fuente: Residuos Profesional