Pese a ser el mayor productor, importador y consumidor de combustibles fósiles de todo el planeta, China consiguió incorporar suficiente energía renovable como para superar a sus otros métodos de generación más contaminantes.

Hasta el año pasado la tendencia parecía ser otra, dado que el carbón representaba casi dos tercios del suministro de electricidad. Sin embargo, este último tiempo hubo grandes inversiones en las alternativas solares y eólicas, con lo que se pudo superar la capacidad de generación durante la primera mitad del 2024. 

Cambio de paradigmas

Los nuevos resultados, compartidos por la asociación de comercio de energía de la nación asiática, prevén que la participación de las fuentes más contaminantes caiga por debajo del 37 % para finales de año. En paralelo, la capacidad instalada de las renovables podría elevarse en un 40 %.

Este escenario se lograría sumando 300 gigavatios de capacidad en la red, lo que equivale a un 2 % más que el año anterior y el doble de lo que instaló el resto del planeta.

El repunte de China

Cabe destacar que la caída del carbón también se ve marcada por la inclusión de otros sistemas como el nuclear y el hidroeléctrico, que están acompañando la transición. Sin embargo, este nuevo panorama no implica que el viejo método se haya dejado de lado; de hecho, las centrales más contaminantes sumaron 25 gigavatios adicionales de capacidad durante 2023.  

Lo que destacan las autoridades de China es que el país se está volcando hacia las alternativas más sostenibles gracias a un control estricto con el que prevén ser neutrales en carbono para el año 2060.