La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) presentó esta semana una iniciativa destinada a ayudar a los países de África, el Caribe y el Pacífico a frenar la caza de fauna silvestre insostenible, conservar su riqueza natural y fortalecer los medios de subsistencia y la seguridad alimentaria de la población.

Financiado por la Comisión Europea con 45 millones de euros, este programa de siete años es una iniciativa del Grupo de Estados de África, el Caribe y el Pacífico que estará liderada por la FAO y aprovechará también la experiencia del Centro para la Investigación Forestal Internacional (CIFOR), el Centro francés de Investigación Agrícola para el Desarrollo Internacional (CIRAD) y la Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre (WCS).

El programa contribuirá a la conservación y uso sostenible de la vida silvestre en bosques, sabanas y humedales, con la regulación de la caza de fauna silvestre, el fortalecimiento de las capacidades de gestión de las comunidades indígenas y rurales y el aumento de la oferta de productos cárnicos obtenidos de manera sostenible. Así se intentará evitar la amenaza de un déficit de proteínas para las familias rurales pobres y satisfacer la creciente demanda rural y urbana de alimentos.

El director general de la FAO, José Graziano da Silva, aseguró que la fauna silvestre tiene valor ecológico, social y económico. Es importante para el desarrollo rural, la planificación del uso de la tierra, la provisión de alimentos, el turismo, la investigación científica y el patrimonio cultural.

El proyecto protegerá especies, conservará la biodiversidad y mantendrá el rol ecológico clave de la vida silvestre. Esto ayudará además a garantizar bienes y servicios ecosistémicos que son esenciales para el sustento de las comunidades más pobres del planeta.

Asimismo, Neven Mimica, comisario europeo de Cooperación Internacional y Desarrollo sostuvo que es la primera vez que se aborda de forma conjunta la conservación y la seguridad alimentaria. Y agregó que este tipo de esfuerzo colectivo y enfoque integral es esencial para cumplir con el doble objetivo de proteger la biodiversidad de bosques y sabanas y a la vez garantizar la seguridad alimentaria de parte de las personas más vulnerables y marginadas del planeta.

Fuente: hemisferios.info/ FAO