La Organización Internacional del Trabajo, organismo especializado de la ONU, alertó que una mayor protección social es clave para contrarrestar los efectos devastadores del cambio climático en una población. Actualmente, esta medida no se implementa en los 20 países más vulnerables a este fenómeno, y provoca que el 90% de sus habitantes no obtenga ayuda humanitaria.

El informe de las Naciones Unidas

El informe indica que los gobiernos no están aprovechando plenamente su potencial para contrarrestar los efectos de la crisis climática y apoyar una transición justa. 

Si bien se logró por primera vez en la historia que más de la mitad de la población mundial (52,4%) tenga algún tipo de cobertura de protección social, en los 50 países más vulnerables al clima, el 75% de la población, o 2100 millones de personas, carece de esta ayuda. A nivel mundial, el 76,1% de los niños no tiene una cobertura de protección social efectiva.

Por su parte, el director general de la OIT, indicó que “La crisis climática nos afecta a todos y representa la amenaza más grave para la justicia social”, a la vez que sostuvo que hay muchas poblaciones mal equipadas para hacer frente a sus consecuencias ambientales y sobre los medios de vida.

Una ayuda necesaria

En dicho informe, el organismo señaló que los países de un alto Producto Bruto Interno (PBI) gastan un promedio del 16,2%, mientras que los de renta baja sólo destinan el 0,8% de su PIB a la protección social.

Para que los países subdesarrollados cumplan con una protección social básica, necesitarían 308.500 millones de dólares adicionales al año, o el 52,3% de su PIB. Por lo tanto, los realizadores del estudio indican que es necesario el apoyo internacional para lograr este objetivo.