La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) informó en un comunicado que la superficie protegida pasó de 26,5 millones de hectáreas en 2013 a 91 millones de hectáreas en 2018.

 

Entre otras medidas, se cambió la categoría de protección al Archipiélago de Revilla-gigedo, al pasar de ser Reserva de la Biósfera a Parque Nacional. Esto la convirtió en la zona marina totalmente protegida más grande de América del Norte, en la que está prohibida toda actividad extractiva, los asentamientos humanos y la construcción de cualquier infraestructura.

 

Para finalizar, la Conanp indicó que, a través de los programas de subsidio para favorecer el desarrollo de las comunidades en las Áreas Naturales Protegidas, se implementaron proyectos que beneficiaron a más de 200 mil personas.

Fuente, EFEverde.