Un equipo encabezado por el bioquímico y doctor en biotecnología Lucas Manuel Martínez Álvarez, investigador adjunto del Conicet y del Instituto Antártico Argentino (IAA), inició el primer mapeo ambiental en la región.
Este proyecto tuvo su comienzo en la ciencia básica en 1990, y ya cuenta con resultados alentadores en Base Carlini. El mismo recibió financiamiento del ex Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación para escalar a todas las bases argentinas que sea posible.
- Te puede interesar: «Milei visitó las bases Marambio y Esperanza en la Antártida y dio inicio al acuerdo con la OIEA«.
En la Base Carlini en 2014, se lograron recuperar “el 80 % de gasoil en el suelo en apenas 40 días”, que es la ventana climática que les permite el verano.

Los objetivos de este trabajo
El investigador detalló que con la biotecnología se aprovechan las capacidades de seres vivos para descontaminar el suelo, y esta técnica presenta “un costo mucho más bajo que otros métodos”.
El mapeo ambiental tiene como objetivo establecer puntos de prioridad donde es más probable que haya un derrame y entender cómo se hace el manejo de combustible, dónde se hacen los trasvases, en qué condiciones, con qué mangueras y dónde hay cañerías, para mejorar los procesos.