En la meseta de Somuncurá, ubicada entre Río Negro y Chubut, se encuentra el Arroyo Valcheta, que da nombre a una rana de tan sólo 5 centímetros en su etapa adulta. Sobre el arroyo, el científico Federico Kacoliris, presidente de la Fundación Somuncurá, explica que se trata de una cuenca endorreica, que nace y muere allí, y que no tiene contacto con otros cuerpos de agua. 

El estado de la rana patagónica

Detalla que eso, sumado a su origen en surgentes termales, permitieron la evolución de especies microendémicas. Estas características únicas despertaron el interés sobre la ranita del Valcheta, especie catalogada como en peligro crítico de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Por este motivo, el equipo de investigación se propuso conocer más sobre ellas y evitar la desaparición de este anfibio que definen como una “rareza evolutiva”.

Explican que su género, Pleurodema, se separó de los demás anfibios hace 55 millones de años. En ese sentido, la Sociedad Zoológica de Londres sostiene que “están tan estrechamente emparentadas con otras ranas como una mangosta con un oso polar”, tal como cita el medio Wired

Para conocer más sobre este animal, fue clave la tesis doctoral de la científica Melina Velasco, ya que identificó cuántos quedaban y dónde se encontraban, y brindó información sobre su historia natural y las amenazas que enfrentaba. Así, pudo determinarse que, de las nueve poblaciones conocidas, dos estaban extintas localmente. El resto se veía aislada y en peligro por la depredación de la trucha arcoíris, una especie invasora.

Ranita de Valcheta se encuentra en peligro de extinción, su situación es delicada.
Ranita de Valcheta se encuentra en peligro de extinción, su situación es delicada.

La falta de esfuerzos de conservación

Además, notó que la construcción de canales de riego y el mal manejo del ganado alteraron el hábitat, provocando la eutrofización del arroyo. Según la estimación de los investigadores, para 2018 había entre 277 y 7.000 individuos en la región, y la especie contaba con alrededor de 18.000 ejemplares.

Con todo esto presente, la Fundación Somuncurá tomó acciones para proteger los refugios de la ranita del Valcheta. Para lograrlo, evitaron el ingreso del ganado con la colocación de cercos, en coordinación con los propietarios de campos privados. Además, adquirieron 20.000 hectáreas para establecer una reserva natural y liberaron ejemplares criados en cautiverio. De este modo, restablecieron tres poblaciones.

El trabajo realizado fue recientemente reconocido con el Premio Whitley para la Naturaleza, un galardón clave en la conservación ambiental.