Los ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea han alcanzado un acuerdo sobre nuevas normas europeas con las que pretenden impulsar la utilización de aguas residuales urbanas para el riego agrícola y, con ello, mejorar la disponibilidad de este recurso y fomentar su utilización eficiente. En concreto, pactaron su posición negociadora de cara a las conversaciones que deben comenzar con representantes del Parlamento Europeo para aprobar definitivamente la normativa.    

 

Así, las reglas fijarán una serie de requisitos «estrictos» con respecto a la calidad del agua regenerada y a su supervisión, con el objetivo de garantizar la protección del ambiente y de la salud humana y animal. La Comisión Europea presentó esta propuesta legislativa en mayo del pasado año.

 

Fuente, EuropaPress