Los Pirineos se enfrentan a un incremento de temperatura de 1,2 grados centígrados desde 1950, un 30% mayor que la media mundial.
Los glaciares se encuentran en vías de extinción, algunas aves migratorias han adelantado su llegada 10 días y otras especies seguirán subiendo hasta que no les quede más espacio, las precipitaciones son cada vez menores, la nieve está en retirada y los bosques avanzan.
El Observatorio Pirenaico de Cambio Climático pretende que el estudio sirva de base para tomar decisiones que se adelanten a unos cambios que se desarrollan con más aceleración de la prevista.
Fuente, El País.