En el actual territorio del sur de la provincia de Mendoza los zorros llegaron a ser un gran acompañamiento para los humanos. Al menos así lo fueron hace poco más de 1.500 años atrás cuando la población los criaba del mismo modo que a los perros domésticos de hoy en día. 

Así lo revela un nuevo estudio publicado en la revista científica Open Science de la Royal Society del Reino Unido. El trabajo fue liderado por la argentina Cinthia Abonna junto a la zooarqueóloga Ophélie Labrasseur. 

Los perros del pasado

La investigación parte de un descubrimiento hecho en 1991 cuando una excavación en el sitio de Cañada Seca-1 en San Rafael dejó al descubierto restos humanos y los de un animal misterioso. En principio pensaron que se trataba de un perro, pero luego de una reevaluación de los datos llegaron a la conclusión de que no era así. 

Para dar con una respuesta esclarecedora se debió analizar el ADN mitocondrial del ejemplar. Es así que pudieron identificar que se trataba de un mamífero nativo de Sudamérica conocido como “zorro-lobo continental”. 

Esta especie estaba presente en Brasil y Argentina hace más de 400 años, pero -por causas que aún se investigan- sus poblaciones fueron desapareciendo hasta extinguirse completamente. Su contextura era parecida a la de los zorros colorados actuales. 

Aún se desconoce si el zorro-lobo continental pudo ser domesticado como los perros.
Aún se desconoce si el zorro-lobo continental pudo ser domesticado como los perros.

Vínculo

La nueva información sugiere que había una buena interacción entre los humanos y estos animales; de hecho, compartían el mismo tipo de alimentación y fueron enterrados junto a las personas. 

Lo que aún queda en duda es si los humanos los alimentaban o si ellos aprovechaban los recursos de la convivencia. Del mismo modo, se desconoce si llegaron a domesticarlos.