Especialistas correntinos del Centro Interactivo de Serpientes Venenosas de Argentina, perteneciente a la Universidad Nacional del Nordeste, lograron extender la vida de estos animales con el fin de disminuir los accidentes por envenenamiento. 

Gracias a los avances han logrado la elaboración de un suero antiofídico, un antídoto único capaz de salvar la vida de personas que han sido mordidas por los ejemplares más mortíferos, como la yarará.

¿Con qué serpientes trabajan?

Los especialistas actualmente trabajan con 47 serpientes entre las que se encuentran yararás grandes y chicas, culebras de musurana y una lampalagua. Cabe destacar que ninguna de ellas fue abducida por el centro, sino que se trata de animales que atraviesan el cautiverio por su incapacidad de ser introducidas en la vida silvestre.

Este espacio de investigación está destinado al estudio de los venenos y la creación de conocimiento para el análisis de los animales productores del mismo y su control. 

Protección de los animales

Para los científicos es de especial importancia la conservación de las especies con las que trabajan, dado que anteriormente y por las condiciones de cautiverio el 75 % de ellas morían al año. 

Para lograr esto, mejoraron las condiciones en el área de trabajo, reduciendo los ruidos y minimizando el estrés.