Las plantas en el Ártico son cada vez más altas y variadas debido al cambio climático, según una colaboración científica global de 30 años, liderada por la Universidad de Edimburgo.
Mientras que el Ártico generalmente es considerado como un vasto y desolado paisaje de hielo, de hecho es el hogar de cientos de especies de arbustos bajos, pastos y otras plantas que juegan un papel fundamental en el ciclo del carbono y el balance energético.
Además de las plantas nativas del Ártico que crecen en estatura, en el extremo sur de esta región, otras especies se están extendiendo a través de la tundra. La planta primaveral conocida como “hierba dulce”, que es común en las tierras bajas de Europa, ahora se ha trasladado a sitios en Islandia y Suecia.
El rápido calentamiento del clima en las regiones árticas y alpinas está impulsando cambios en la estructura y la composición de las comunidades vegetales, con importantes consecuencias sobre cómo funciona este vasto y sensible ecosistema.
Las plantas más cortas atrapan más nieve, lo que aísla el suelo subyacente y evita que se congele tan rápido en el invierno. Un aumento en las plantas más altas podría acelerar el deshielo de este banco de carbono congelado, y llevar a un aumento en la liberación de gases de efecto invernadero.
Fuente ECOticias.